Cada país de la Unión Europa lleva un ritmo de despoblación distinto. Desde la Comisión Europea recuerdan que las diferentes regiones tienen sus propias particularidades y, aunque los retos y muchas de las consecuencias son comunes, no se puede equiparar los efectos que tiene la despoblación en cada uno de ellos.
Ioannis Virvilis, portavoz de la Representación de la Comisión Europea en España, asegura que este problema se observa -además de en este país- en otros como Bulgaria, Rumania, Alemania del Este, Portugal, Grecia, Italia o Croacia.
Sin duda, el criterio más utilizado para discriminar el llamado paso de la Barbarie a la Civilización es el de la aparición de la ciudad.
El núcleo de la idea de ciudad estaría en la conformación de un torbellino que se produce por la confluencia de diversas aldeas al reorganizarse en una entidad superior a cada una de ellas, y en la que se establecerían un tipo de relaciones incompatibles e irreductibles a aquellas que rigen la vida en la aldea.
Es imposible una ciudad entendida como tal, al margen de un contexto de ciudades más o menos cercanas con las cuales se establecerían las relaciones típicamente urbanas.
Como dice el filósofo español D. Gustavo Bueno:” Entendemos la teoría general de la ciudad como una teoría sobre la esencia de la ciudad, una esencia capaz de dar cuenta de la diversidad de hechos contrapuestos, constitutivos del fenómeno urbano (los hechos tectónicos y los hechos demográficos o pragmáticos), de explicar las apariencias urbanas y sus degeneraciones. La tesis principal que sostenemos, en el orden metodológico, podría enunciarse así: es imposible una teoría general de la ciudad que no se presente como teoría evolutiva de la misma, como teoría de su principio, de su desarrollo y de su fin (de su fin interno, dialéctico).”
En realidad, por otra parte, la dialéctica del desarrollo urbano en su contexto interno no es un proceso separable de la dialéctica del desarrollo en su contexto exterior, puesto que es precisamente la exterioridad lo que determina la propia materia o sustancia interior (la exterioridad de la ciudad es la selva o, correlativamente, el “campo”)
Decimos esto porque la oposición ciudad/campo es una oposición que pertenece, sin duda, a nuestra tradición, pero que se manifiesta sobre todo en el terreno de los fenómenos como una cuestión empírica, ya sea en el plano estrictamente geográfico (la ciudad como isla en el mar de la ruralidad; la ciudad como interrupción del continuo rural) ya sea en el plano ético o moral ,“en la historia del género humano encontramos dos modos de vida, el de la ciudad y el del campo”–, Siendo la relación ciudad/campo una relación sinectiva, en el plano de los fenómenos queda reducida a oposiciones del tipo asfalto/vegetación; o bien, con pretensiones más profundas pero no menos superficiales, a la oposición entre el estrés del “mundanal ruido” y la calma de la “descansada vida”. La prueba de que la oposición ciudad/campo desborda el plano de las oposiciones fenoménicas es su coordinabilidad con otras oposiciones, en las cuales las diversas teorías insertan a la ciudad; por ejemplo, la oposición ciudad (cultura)/naturaleza (campo) o bien la oposición sistema (ciudad)/medio (entorno)
“La tesis nuclear de la teoría general de la ciudad que sostenemos podría llamarse “tesis del vórtice” o concepción del núcleo urbano como un vórtice que, en un lugar del espacio antropológico (de su eje radial), se constituye a partir de las corrientes humanas que, confluyendo en ese lugar, alcanzan un punto crítico en su desarrollo. Por supuesto, este “vórtice”, en tanto se constituye por un aporte masivo de energía y un lugar dado desde su entorno, realizará las condiciones genuinas previstas.”
La Ciudad Absoluta
La fase primera de la ciudad es, de acuerdo con estas premisas, la fase de la ciudad absoluta; es decir, de la ciudad en tanto que se considera desligada de sus relaciones a otras ciudades. previamente dadas. Acomodar las nuevas habitaciones o las casas (para propietarios, siervos y ganado), alinearlos según direcciones nuevas y erigir o adoptar los lugares de asamblea, de almacenamiento, el mercado y el templo; estos son trabajos en los que se resuelve el proceso de cristalización. La propia construcción de la ciudad, durante un lapso de tiempo dilatado, la canalización de sus aguas, generará nuevas corrientes humanas en el entorno, el tráfico regular de quienes acuden a trabajar o son obligados a ello. A todos hay que alimentar y organizar.
La Ciudad Enclasada
La segunda fase de la ciudad es la ciudad enclasada, definida porque la condición de ciudad absoluta se habría perdido en el momento en que aparece la situación de copresencia con otras ciudades, y en tanto que esta copresencia no puede hacerse equivalente, en principio, a una ciudad más grande.
El principal efecto que podemos atribuir a la situación de copresencia de ciudades es el desarrollo, en cada una de ellas, de las formas políticas y tectónicas que tienen que ver con la estructura del Estado, más o menos incipiente en la ciudad absoluta. La ciudad enclasada es la ciudad-estado en su forma más típica. En esta ciudad hay que reconocer ya la existencia consolidada de una diferenciación de clases o de estratos nueva y que no podría darse en la sociedad preurbana; una diferenciación que se reflejará topológicamente de formas diversas (la población artesana o sierva se fijará en los arrabales, las familias dominantes ocuparán el centro). La diferenciación entre los ciudadanos y esclavos o plebeyos comenzará a tener un significado nuevo y la oposición entre ciudadanos y rústicos se cruzará con las otras. Establecida esta diferenciación resultará ser puramente ideológico hablar de la distinción hombre de ciudad/hombre de campo, como si fuera la distinción fundamental. En cualquier caso, la intersección entre la ciudad y el estado será cada vez más fuerte. Cabría trazar este paralelo: así como existen tribus sin agricultura (cuando las condiciones ecológicas permiten esta forma superior de organización política), así también hay estados sin ciudad; pero, así como el sistema tribal se generaliza por la agricultura, y recíprocamente, así también las organizaciones estatales se generalizan a raíz de la constitución de las ciudades, recíprocamente.
Virvilis advierte de que la despoblación tiene varias implicaciones para las regiones europeas: “Este fenómeno puede agravar aún más el declive económico al que ya se enfrentan las regiones y, por lo tanto ampliar la brecha entre las regiones ricas y las regiones pobres de Europa. Por lo tanto, la demografía puede también afectar a la cohesión social, económica y territorial de la UE”.
El portavoz también señala que la fuerte concentración de la población en los centros urbanos crea ciertas consecuencias negativas, como la contaminación o la falta de vivienda asequible.
Las Cooperativas de Vivienda
Las cooperativas de vivienda, en sus distintas modalidades;cooperativa de vivienda, Coop. de Cesión de Uso, Coop. vivienda Cohousing, etc.Su contorno, siempre está conectado con su entorno, que es la ciudad. En su evolución, las ciudades actuales, ya no son “islas” son “penínsulas”, en conexión con el “campo”. Sondisociables, pero no separables., como por ejemplo en el calendario; los días, las semanas, los meses. Se pueden disociar pero, no separar.
Las cooperativas de vivienda, en todas sus modalidades, están a nuestro entender, en un proceso actualista, donde se ven afectadas por los muchos y nuevos retos que afectan a las ciudades en la Unión Europea.
Los cooperativistas, y las cooperativas, tienen que enfrentarse a estos fenómenos, para conseguir sus fines, y para ello se sirven del procedimiento y tecnología de las cooperativas,que tienen el reto de conseguir implementar en su procedimiento de forma progresiva;
Que nos facilite el disfrutar de una vivienda habitable,a un precio asequible. Ello, permitiráa los cooperativistas desarrollar sus proyectos personales, familiares, profesionales etc.
La tarea que nos ocupa desde CONCOVI Internacionales;
Fuente: CONCOVI